Moana: Un mar de aventuras

El éxito de Zootopia a principios de año no fue suficiente para Disney, dándose el lujo de entregar un nuevo clásico en 2016. En esta ocasión, la historia se ubica en la Polinesia, en específico en la isla de Motunui. Moana es la hija del jefe de la isla, por lo que está llamada para ser su sucesora y permanecer en ella para velar por el bienestar de su pueblo. No obstante, la joven siente que su destino es cruzar el océano en búsqueda de aventuras, por lo que, motivada por su abuela y en contra de la voluntad de su padre, decide emprender un viaje para buscar al semidiós Maui, quien deberá de ayudarla a devolver el corazón de Te Fiti y evitar que el malévolo Te Kā continúe devorando a las islas del Pacífico.

Siendo la primera película completamente digital de los directores Ron Clemens y John Musker (creadores de The Little Mermaid, Aladdin y Hercules, entre otras), llega una nueva aventura con todos los elementos de los clásicos de Disney: una heroína “rebelde”, personajes simpáticos y canciones que se quedarán en la mente del espectador aún después de haber terminado la película (¡De nada!); aunque también agrega elementos distintos como lo son la ausencia de una historia romántica, una princesa sin rasgos europeos y un personaje lleno de tatuajes. El resultado es una película animada que sin duda será del gusto de chicos y grandes, y que sobre todo será una inspiración para todas aquellas niñas decididas a volar muy alto y no conformarse con ser una "princesa".

De esta forma, Disney demuestra que puede continuar utilizando la misma fórmula y seguir deleitando a su público con películas de calidad, siempre cuidando que la calidad de la animación y la banda sonora sean de primera calidad. En cuanto a las voces de los personajes, la mayoría de los actores seleccionados son gente nacida en Oceanía, incluyendo a la Auli’i Carvalho, quien interpreta a Moana. Lo anterior exceptuando a Dwayne “The Rock” Johnson quien fue seleccionado para prestar su voz a Maui y así poder entonar “You’re Welcome” (¡De nada!). En cuanto a la versión en español, cabe señalar que las voces fueron hechas por profesionales de doblaje, quienes como siempre cumplen con un desempeño excepcional.

Es así como Disney consolida su posición como la industria mandante en el cine de animación, adaptando cuentos, leyendas y mitos de todos los confines del mundo para hacer que chicos y grandes sigan disfrutando de la magia de sus historias. De esta forma, al público solo le queda agradecer los esfuerzos de directores tan talentosos por entregar año con año trabajos de una calidad extraordinaria, quedando a la espera de que contesten con un simple: ¡De nada!

Calificación: TÚ DECIDES.
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Sinceramente, no había visto una película de Disney que me llegara tanto desde hace tiempo, con un argumento interesante e atractivo, esta película nos acerca a una época con una ambientación visualmente brutal. Además de ser una película colorida, sus personajes tienen un trasfondo emocional que le da profundidad a la película y llega con fuerza al espectador. Las conversaciones son coherentes, fluidas y más importante aún con unos toques humorísticos muy sutiles que hacen que la película se te pase en un abrir y cerrar de ojos. Para redondear más este hecho, hay personajes cómo el pollo y el cerdito cuyo único objetivo es hacernos pasar un buen rato y rellenar un poco las diversas situaciones que los personajes van enfrentando. Lo más destacable de la película son las canciones que cada personaje principal interpreta, las canciones están muy bien interpretadas, son animadas y pegadizas y definen de una manera original a los personajes. Por otro lado, me ha impresionado el progreso de la relación entre la protagonista y el semidiós, cómo se repelen en un principio y finalmente acaban luchando codo con codo. En cuanto a los antagonistas de la película, en mi opinión no existe un antagonista tal y como lo conocemos. Si que existen "malos", como los cocos que más que causar miedo, son realmente graciosos. En conclusión, visualmente la película está trabajado, la historia engancha, los personajes son tremendamente carismáticos y las canciones son espectaculares y pegadizas.

Después del éxito de Frozen, llega a los cines esta obra maestra de Disney. Lo que más me llamó la atención nada más empezar la película fue el apartado visual, unos gráficos alucinantes y una historia que engancha desde el principio.
Es de los creadores de la Sirenita, por lo que la música evoca en muchas ocasiones a las canciones que vivimos con esta película, siendo espectaculares y pegadizas. Moana vive aislada en el Pacífico Sur y está predestinada a liderar su pueblo, aunque ella tiene otros deseos.La aventura de esta nueva princesa Disney tiene momentos muy cómicos, no me pude reír más con algunas escenas, pero también entrañable, tierno e incluso melancólicos.
El espíritu guerrero en incansable de la protagonista también expone unos valores como el esfuerzo, la valentía y constancia. Realmente me ha parecido muy buena, altamente recomendable para toda la familia.

A aquellos, entre los que me incluyo, que ‘Frozen’ les dejó bastante helados (permitidme el chiste fácil), pueden quedarse bastante tranquilos con la nueva princesa que la factoría Disney ha dado a conocer gracias a esta entretenida película. ‘Vaiana’ (o ‘Moana’, por culpa de las marcas registradas) nos propone una fantástica aventura que nos obligará a surcar los océanos entre parajes de auténtico ensueño.

En unas islas perdidas encontramos a nuestra protagonista, Vaiana (carismática, guapa y entrañable), que pasa sus días anhelando grandes aventuras. Todo muy normal al principio pero, cuando parece que la película nos va a contar la enésima historia de princesas, decide poner rumbo directo a la emoción y a la aventura, logrando desmarcarse de su predecesora. Ahí es fundamental la introducción del personaje de Maui, un egocéntrico héroe que marcará un perfecto contraste con su compañera de viaje.

No faltan los componentes clásicos de la Disney, como son los secundarios robaplanos, en este caso un cerdito que hubiera merecido más protagonismo y un pollo descerebrado absolutamente desternillante que da lugar a los mejores gags de la cinta y tampoco faltan las canciones (y deberían limitarlo a tres o cuatro) que, en mayor o menor medida, gustarán a los más pequeños.

A pesar de que vuelve a caer en la tragedia familiar para lograr que el protagonista escarmiente, en esta ocasión se trata de la forma más suave y tiernamente posible gracias al personaje de su abuela.

En definitiva, ‘Vaiana’ es una película muy entretenida con la que toda la familia puede disfrutar. Una nueva, valiente y renovada propuesta de Disney.

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Los veteranos Musker y Clements (Hércules, Aladdin, La Sirenita) hacen piña con los "nuevos" Hall y Williams (Big Hero 6) para seguir manteniendo el estandarte de Disney en lo más alto. La técnica, prodigiosa en la animación, no deja de sorprendernos un poco más cada día. Aquí da otro paso más con ese tratamiento del agua y la textura carnosa y redondeada de los personajes. "Moana" (en maorí océano) en España pasará a llamarse "Vaiana" (agua de la cueva) porque el primero ya lo tenía registrado una casa de cosmética como gel, amén de una actriz porno fallecida Moana Pozzi.

Sea como fuere el caso es que esta nueva producción podía haber compartido el Oscar a la mejor cinta de animación junto con su competidora "Zootropolis", también de Disney. Todo queda en casa aunque en la publicidad de "Moana" dicen que es de los creadores de "Zootopia" y "Frozen", se refieren a Disney y no a sus directores y guionistas.

Es cierto que el guión es previsible y mil veces visto, pero el diseño de personajes es fantástico, el ritmo perfecto, dosificando con acierto los episodios, divertida, feminista y con un equilibrio acertado entre lo musical (notable bso) y la acción.

Merece darse un garbeo de dos horas con toda la familia por el sol y el agua cristalina de los mares del sur acompañados de tan buen rollo. Moana se ha ganado un lugar en el el hall de la fama de las chicas Disney. Como ella misma dice, no es una princesa sino la hija del jefe. The Time They are a Changin, que diria el Dylan.