Llámame Peter

Para poner de manifiesto la poca convencionalidad del actor el film recurre a cuatro elementos básicos: un guión que trata de ser imaginativo, una fotografía estrafalaria, un recargado colorido y un montaje caótico. Todo acorde con la propia personalidad de Sellers, pero desde aquí creemos que no le hace justicia: no está a la altura de su genio y de su ingenio. Imaginativo, estrafalario, recargado y caótico son cuatro adjetivos que le podríamos dedicar al actor, por eso los hemos elegidos para estos cuatro elementos, pero no son suficientes para dar correcta dimensión a la grandeza del eterno "inspector Jacques Clouseau".
La historia trata de presentarse como imaginativa e original, como correspondía al personaje, pero en la pantalla no resulta, no está a la altura. Trata con excesiva frivolidad al propio Sellers y no incide en la genialidad del actor; único e irrepetible. Demasiados giros y tratando de meter a Sellers, no sólo en sus personajes y en sus "propias mil personalidades", sino también en las personalidades de aquellas personas que le rodeaban y en cómo ellas se proyectaban sobre o en él mismo. Un artilugio difícil, arriesgado e infructuoso. No obstante, lo que sí consigue transmitir es lo alocado del hombre, lo atormentado de su existencia y su trabajo... Ni las personas que se fijaban a su alrededor eran capaz de retener, conducir y encarrilar a este portento cómico, cuya vida fue una gran película de 54 años de duración... Larga cita, corta vida.
Junto a esas virtudes mencionadas con anterioridad, debemos subrayar el acierto en la elección del señor Rush para el papel protagonista. Cómo nos gusta este actor!! Su caracterización es brutalmente buena y logra acercarse muy mucho al propio Sellers, en todo. Está bien una vez más, lo que se debe a su buen hacer y a la caracterización, vestuario y maquillaje... No soberbio como en otras ocasiones, pero el reto era difícil, mucho. En algún momento creímos estar delante del propio Sellers en alguno de sus papeles, como aquellos a los que interpreto en la película de Kubrick, Dr. Strangelove... simplemente genial!!
Echamos de menos una mayor presencia del Inspector Clouseau, personaje de los films de Blake Edwards (interpretado aquí por John Lithgow), que tanta fama proporcionó al actor inglés. Vemos el final como un acierto, donde se muestra a Rush caracterizado como el personaje que llevo a Sellers hasta la alfombra roja de Hollywood una vez más, aunque no se le concediese la estatuilla (sí el globo de Oro): en la cinta Being There.
El resto del plantel de actores muy correctos y dan el acompañamiento exacto y necesario. No obstante, al dar vida a personajes reales, algunos son acertados, otros no nos lo parecen tanto. Acertada Charlize Theron como Britt Ekland, muy desafortunado Stanley Tucci como Stanley Kubrick... sólo el nombre les acerca en algo.

A ratos magnífica pero sólo aporta pinceladas de lo que ha sido la vida del gran Peter Sellers. Se queda corta y sólo apunta anécdotas. Uno se queda con la idea de que era un pobre hombre cuando fue un genio (algo loco, eso sí). Al fin y al cabo, todos somos un poco "Peter Sellers", ¿verdad?

La película es un poco mediocre, pero la salvan unos cuantos secundarios de lujo y sobre todo Geoffrey Rush que lo borda