El cuarto protocolo

Basada en la novela homónima de Frederick Forsyth, El cuarto protocolo es una tensa película de suspense que narra el complot que prepara el KGB para volar una base americana en Inglaterra con una bomba atómica. Para ello introducen a un agente secreto que la montará pieza a pieza. El servicio secreto británico comenzará una investigación con el fin de impedirlo.

El cuarto protocolo es una modélica película de intriga y espionaje, sobria y bien escrita que se asemeja más al trabajo real de los servicios secretos que el que se refleja en las películas de James Bond. Por supuesto no es tan espectacular como aquellas pero sí mucho más seria y creíble. Aunque por su argumento haya quedado desfasada tras la caída del muro de Berlín, la trama es perfectamente válida si sustituimos la amenaza roja por el terrorismo islámico.

Pierce Brosnan encarna con empaque al espía ruso infiltrado, mientras que Michael Caine es su adversario, un avezado agente del MI5 que tratará de pararle los pies. Brosnan recibe la ayuda de otros agentes que le suministran las partes que conforman la bomba. Entre ellos está la atractiva Joanna Cassidy.

El film supone una crítica a los directores de los servicios secretos de ambos países y sus oscuros tejemanejes. Que sólo tenga un 6,4 me parece injusto, ya quisiera yo ver hoy en día una película de espionaje de la calidad de ésta. Y es que 27 años después de su estreno sigue estando en plena forma.

Thriller de intriga anclado en la Guerra Fría que posiblemente te recordará a "Chacal" (1973) pero con la URSS y Gran Bretaña como protagonistas. Lo que pasa es que malacostumbrados a las frivolidades de 007, el espionaje reflejado en "El cuarto protocolo", por muy verídico que sea, se nos antoja un pelín soso. A ver, la película está bien, es inteligente, el guión funciona con la precisión de un reloj, la trama es apasionante, la dirección es sobria pero buena y la presencia de Michael Caine y Pierce Brosnan dan caché a este trabajo. Sin embargo, hay algo que no funciona. Es predecible y lenta, tiene poco ritmo y menos acción, le falta tensión, peca de expositiva y quizás hasta de distante y fría. La conclusión es que, lo mismo que en ocasiones te mantendrá con los ojos pegados en la pantalla, en otros puede llegar a aburrirte.

Por otro lado, tramas como esta no sé si se darían realmente pero con la crisis de los Euromisiles que se arrastró de 1979 a 1987 y los movimientos antinucleares, hubiera sido del todo creíble y más viniendo de la KGB y la URSS. Operaciones tan malas como ésta se han hecho. Por ejemplo, ¿os suena la combinación de polonio y Londres? Claro que aparte del absoluto desprecio por la vida humana de los comunistas, su capacidad para el chantaje y su oscurantismo, aquí salen otras cosas de muchísimo interés. Por ejemplo, que la homosexualidad fuera un delito penado con hasta cinco ocho años de cárcel o en gulags, u ocho si hay agravantes, ley que no se suprimió hasta 1993. Me río yo de los comunistas que van de defensores de los gays. O, por ejemplo, ese noticiero de "Radio Moscú" plagado de mentira y propaganda.

Me gustan las seis novelas de Forsyth que he leido. La que da título ha esta película no ha sido una de ellas, pero lo dicho, en vista de lo leido, quizá esperaba demasiado.

Para mí Pierce Brosnan en plan agente secreto guaperas en una película que pretende ser más seria que las de James Bond, pues que como que no me pega.
Lo de Caine cabreado con su superior y puteado por él, eso sí que quedó 100% creible.

Buena película de espionaje, uno de mis géneros favoritos. Los ingleses están empeñados en descubrir un espía ruso que opera en la Gran Bretaña. La locación elegida es magnífica. Los actores, británicos y por lo tanto casi es obvio, son notables. El joven Brosnan nos muestra una frialdad de antología. Muy recomendable.

Quizás porque el marco de tensión entre EEUU y Rusia haya cesado y el espionaje se enfoque hacia otra perspectiva la realidad es que hoy ya no hay estos tipos de film en donde personas de carne y hueso son espías en algunos casos dobles y no drones. Apelando a la nostalgia debo decir que esta pelicula cumple sobradamente su propósito en sus casi dos horas de duración y asentado sobre todo en una actuación muy buena , como siempre diría de Michael Caine (creo que aquellos que quisieran iniciarse en el mundo de la actuación deberían ver todas las películas de Caine,hasta las no tan buenas, y observarán como siempre sale airoso mas allá del guion que en cada caso le toque interpretar), junto a el un joven Pierce Brosnan haciendo sus primeras armas en el cine, también encontramos a Ned Beatty pero en un papel casi desperdiciado y de poco valor. La trama es como un agente ruso infiltrado planea un atentado en una base militar y a partir de este hecho todos los manejos políticos que comenzarán a moverse tejiéndose una red de mentiras y traiciones. Como aspecto negativo se podría decir que la trama quizás podría haberse hecho sin demasiadas vueltas creando a veces confusión en lo que se intenta transmitir. Pero para nada influye en el resultado final que es un entretenimiento sumamente positivo para aquel que la quiera ver.