Ned Kelly, comienza la leyenda

Todos sabemos de sobra ya a estas alturas que el género western es muy extenso, por no decir extensísimo, sin embargo esta de "Ned Kelly" es de las que más me gustan, a pesar de que no sea especialmente buena según la opinión de algunos, por lo que he podido ver. Una de las características más importantes del film es la de los buenos actores con los que cuenta, pero eso no es todo, pues la peli engancha poco a poco, por lo que no estoy en absoluto de acuerdo en aquellos que piensan que esta película es aburrida, porque para mí no lo es lo más mínimo.
Además las escenas, aunque no sean dignas de un oscar, están bien rodadas, lo suficiente para ser considerada como una buena película del cada vez más explotado género western.
A mí me ha gustado, desde luego, por lo que aunque no vaya a pasar a la historia como film en su género, no se le puede considerar una mala película, o que sea aburrida, no señor.

Vamos, que para ser una película australiana no está nada mal, en serio.

La historia del colonialismo australiano tiene muchos puntos en común con la conquista de oeste americano. También tiene sus leyendas y mitos, Ned Kelly es uno de ellos.

Este Jesse James australiano ha sido varias veces llevado a la pantalla con más o menos fortuna. En esta ocasión, nos encontramos con el típico western crepuscular, ese que se caracteriza más por mostrarnos a unos personajes apáticos y dados a filosofar en vez de ponerse en acción, eso si, dentro del consabido y tópico marco incomparable.

Pensamientos y paisaje no son suficiente para que la historia avance.

Estuvo bien esta película, interesante, es algo ya visto pero fue interesante ver esta historia no en el lejano oeste sino en Australia. Me fascinó verle las barbas a todos esos tipos, a algunos se les veía muy bien pero a otros se les veía pésimo. Me gustó de nuevo la actuación de Heath Ledger y también la de Orlando Bloom. Y bueno, el final estuvo bien.