Ligeramente embarazada

Magnífica peli llena de vitalidad y optimismo con la que me lo he pasado de puta madre. Lo siento por todos los que al parecer estais de vuelta y sois ya incapaces de disfrutar de este viaje de ida. Y duele que se saquen conclusiones hablando que si la peli parece hilvanada por el papa o que si el Judd Apatow es una especie de agente del opus. Les pueden dar mucho al papa, al opus y a todos los visionarios del bando contrario que habeis perdido toda esperanza y ya no comeis pasteles porque saben dulces.

No niego que los actores son majetes y se les coge cariño, a todos menos al guionista, que en mi opinión es muy soso.
Hablan de cosas muy reales personajes muy irreales y forzados que exageran demasiado, con lo cual no parecen personas normales y corrientes (naturales), te da la sensación de que están sobreactuando y la verdad que si eso es para hacer reir pues...Yo no me he reido mucho.
Se me hizo muy larga y a veces no sabía lo que estaba viendo: ¿Una comedia? ¿Un melodrama? ¿Un episodio surrealista de alguna serie familiar de TV?
Lo que más me gustó es Seth Rogen, me parece un buen actor que despunta bastante últimamente, pero no creo que sea motivo suficiente para salvar este film perfectamente olvidable.

Se trata de una película de corte conservador y bastante ñoña, que cuenta con algunos momentos divertidos, pero que desperdicia a los mejores personajes de la película y que tiene minutos de defensa del judaísmo, que nadie sabe a qué vienen.
La realización es muy normalita y la historia es muy común, con un desenlace muy común, con poca capacidad de emoción y sorpresa y con momentos de un machismo bastante considerable, ya que la trama gira en torno a una chica que se esfuerza, se esmera en tener que amar a un hombre por el hecho de haberse quedado embarazada de él. Como pueden leer, no puede sonar más sumisa esa idea.

Esta película es una guarrería total. Una completa asquerosidad para mí, que tengo 10 años (de edad mental, certificada por expertos), pero dice el padre de un amigo mío que deberíamos ver ya estas películas para que veamos que las imprudencias se pagan… ¡Mira, como el anuncio de la DGT!

Bueno me da igual lo que digan… esta película es un asco salen muchas cosas asquerosas, pero asquerosas de verdad y todas relacionadas con el sexo, salen unas cuantas veces cómo hacen el amor por delante por detrás y un tipo gordo con el culo peludo… Totalmente asquerosa… Yo todavía no he probado el alcohol… bueno sí., aunque espero que esto no lo lea mi padre y mucho menos el padre de mi amigo que mira a veces de forma rara… pero, vamos, no me enrollo con un tipo así ni borracha…aunque no sé lo que haría borracha porque nunca lo he estado. Bueno, no estoy hablando sobre mí …aunque…

Vale, le pongo un cinco porque me gusta mucho la chica que sale que está superestupenda en la de los 27 vestidos y una canción de un grupo que he buscado por internet y se llama Bright eyes.

Pero que os conste…no me ha gustado nada.

“Lío embarazoso” es una película enormemente simple. Tan simple que me llevó más tiempo decidir como titular la crítica que escribir la crítica en sí. Aunque “híbrido entre Sexo en Nueva York y Supersalidos” hubiese sido igual de acertado, al final me decidí por parafrasear el archiconocido temazo de Nach (ya sabeis, el rapero patrio que acusó al Ministerio de Sanidad de plagiarle en su campaña para fomentar el uso de preservativos etc...). En fin, pensé, ya que hemos pagado esos anuncios con nuestros impuestos… ¿por qué no sacarle partido?

Dejando a un lado que la historia no tiene mucho sentido ni, afortunadamente, lo pretende, la película intenta agradar al mayor número de espectadores posible con dos clases de humor: uno con los clásicos chascarrillos de pareja (que si los tíos son así o asá o que si mi vagina ésto o lo otro) y otro totalmente desenfrenado con descerebrados emporrados que dicen todas aquellas barbaridades que se le pasan por la cabeza. Aparentemente es un planteamiento inteligente porque malo será que no haya por lo menos un gag que no le resulte gracioso a un espectador cualquiera…. pero a costa de un ciento de chistes con los que no se siente identificado (por no decir que le tiren para atrás por su grosería), por lo que al final resulta que hay que tragarse dos horas de película para dos o tres sketches interesantes.

No vale gran cosa, pero hay formas peores de perder el tiempo (intentando analizar las canciones de Nach, sin ir más lejos). No dejar al alcance de los niños ni permitir que sea vista por gente que se asuste por chistes zafios. Concretamente, hay un chiste sobre Stephen Hawkins (el científico ese de los agujeros negros) que si tuviésemos un Ministerio de Igualdad que valiese para algo además de subvencionar una inútil patulea de ministros, subministos, secretarios y subsecretarios de estado, provocaría la denuncia inmediata y posterior procesamiento del guionista responsable, del director y de los protagonistas del sketch. Hace falta tener muy mala sangre para hacer un chiste de discapacitados como ese.