Mi vecino TotoroAnimación

Mi vecino Totoro es, sin duda, una de las películas animadas más destacables, junto con El Rey León y Shrek, y a pesar de ser ya bastante antigua, nunca pasa de moda para las personas que saben apreciar el arte cinematográfico.

El personaje de Totoro ya es un icono para la industria del anime y además, esta película ofrece un mensaje que muy pocas películas para niños son capaces de transmitir.

La cinta enseña que los niños tienen que vivir felices mientras crecen aunque también deben afrontar los problemas de la vida cotideana, como la enfermedad de un ser apreciado.

A pesar de estar dirigida principalmente a los adultos, obviamente también la pueden ver los niños sin ningún problema, aunque la escena del baño causó bastante polémica en Estados Unidos. ¿Por qué no me sorprende?

Otra cosa para destacar es la animación, que es de 24 fotogramas por segundo, algo bastante raro en un anime, pues un anime normalmente consta de entre 8 a 12 fotogramas por segundo. Aparte de eso, artísticamente está muy bien realizada, especialmente los escenarios del paisaje.

Mi vecino Totoro, tanto técnicamente como argumentalmente, muy lograda para su época.

¿Exactamente la historia de qué va?
¿De dos «piradas» (o niñas) que se inventan monstruos para poder escapar de ese pueblo de mierda en el que habitan 7 personas, y ya?
¿De las fantasías de Miyazaki con la aparición del yeti?
¿Satsuki y Mei en realidad han sido brutalmente violadas por su padre e inventan esos bichejos para huir de la realidad?
¿En realidad es todo una metáfora de un viaje de LSD de Miyazaki en los dulces sesenta?

Película que veo de animación, película que me parece haberla visto decenas de veces, porque los clichés se repiten: época pasada, madre enferma (¿Por qué siempre la madre? ¿POR QUÉ?), seres que abundan la pantalla y la mayoría no cuentan nada, todos los personajes son unos dramáticos de cojones, y las mierdi-metáforas que abundan. Y teniendo en cuenta que son películas para niños, ergo tienen que ser bastante amenas, aburren mazo. Y eso que esta, Mi vecino Totoro, dura apenas 1h y 22 minutos.

La única explicación que le veo a la pedazo de nota de la película (7'8) es la nostalgia de muchos adultos. Unos porque guardan un hermoso recuerdo de cuando la vieron siendo jóvenes mozos y otros porque se imaginan verla de joven y les ilusiona. Tal vez mi fallo fue verla pensando que era la típica película de animación para adultos, como podría ser El viaje de Chihiro o la filmografía de Satoshi Kon. Pero no.

Sí, el film no va dedicado a los adultos, es por ello que se debería puntuar objetivamente y sin nostalgias. No por eso la película no debe mostrarse a los más pequeños de la casa, y disfrutar con ellos, dándote cuenta, por desgracia, que eres adulto y no puedes disfrutarla como los niños.

Todas las películas del estudio Gibli de animación japonés adolecen del mismo problema: estéticamente son maravillosas; los dibujos artesanales, tanto de los personajes como de los escenarios (generalmente espectaculares escenarios naturales), son de una factura insuperable; pero los argumentos incorporan elementos fantásticos que hacen que no acabe de introducirme en la historia. Así ocurre también en este caso en el que además resulta incomprensible la función de estos seres sobrenaturales en el argumento. Hubiese preferido que se desarrollara la parte terrenal de la historia, que podría haber dado mucho más juego.