Mentes peligrosas

Está basada en hechos reales, dicen, pero la realidad dista mucho de ser que Michelle Pfeiffer se presente un día en tu clase llena de potenciales delincuentes comunes y con un par de llaves de kick boxing (¿o era judo?, bueno, no me acuerdo) y algún jueguecito para gilipollas estableciendo paralelismos entre Bob Dylan y Thomas Dylan se convierta de golpe y porrazo en el profesor Keating de los raperos. La realidad se asemeja más a que cuando se aparece una mujer blanca en un barrio de negros pobres e intenta dar clases, se encuentra con que tiene menos posibilidades de instruir a los alumnos en las letras inmortales de los poetas clásicos que de ser arrollada por los mismos en un buga y a ritmo de las mortales letras del clásico Tupac.

Pero como suele decirse...that's entertainment!

Eso sí, tengo que mencionar los méritos de la Pfeiffer porque además de ser una de las actrices más bellas que ha existido en el cine, con el tiempo ha acabado convirtiéndose en una intérprete cada vez más interesante. Y sin tener que buscarse papeles de fea extrema o de loca hiperactuada para chupársela al amigo Oscar (como otras que no diremos).

La peli, un telefilme con todas las letras, eso sí, tan visible y entretenido como inverosímil.

Interesante película sobre alumnos problemáticos donde destaca Michelle Pfeiffer. Ya que está bien rodadada, entretiene desde el principio porque va poniéndose interesante poco a poco, es decir, que no llega aburrir. Habría que destacar el tema de la intro "Gangsta Paradise", que parece ser fue un éxito.
No suelo perdérmela cuando la echan por la tele (a no ser que haya otra que me guste más y no haya visto antes claro) ya que me gusta bastante. En fin, una película que merece la pena ver, si te gusta el tema de instituto con alumnos rebeldes y no la has visto todavía.

El film, dirigido por John N. Smith viene a ser como si se pusiera “Rebelión en las aulas” delante de un espejo.

Así, en lugar de un profesor negro, tenemos una profesora blanca; en lugar de alumnos mayoritariamente blancos, tenemos alumnos mayoritariamente negros e hispanos, y las preocupaciones de los 70 son sustituidas por la marginalidad a la que se ven sometidos los alumnos de la clase de Michelle Pffeiffer, una maestra novata que tendrá que ganarse la confianza y respeto de sus alumnos antes de conseguir que aprendan a leer.

Sin embargo, el film no consigue huir de situaciones que son ya tópicos del cine en las aulas, así como de la excesivamente buena intención que propaga, a pesar que Pffeiffer consigue hacer un papel convincente, huyendo de su imagen más sexy que la ha hecho famosa.

Pero ni siquiera los intentos de la Pffeiffer consiguen salvar el interés de un film del cual lo único que ha perdurado ha sido su banda sonora, que todavía suena en alguna que otra emisora de radio.

La típica historia del profesor enrollao en clase marginal problemática.
3'7 puntos se los doy a una Pfeiffer que está enorme. Se cree su papel, por muy estúpido que sea. Su belleza, además, es un imán para la vista. Y el 1'15 restante se lo doy a los chavales. Pero para dirección, guión, producción, etc., un 0 por la falta de originalidad.

No me gusta demasiado el rap, pero el tema central de la banda sonora me pareció muy bueno.

Recomiendo que la vean, ya que, aporta estrategia de enseñanza educativa. La autora principal juega un papel importante, porque es a través de ella que se da un cambio en su entorno para el bienestar colectivo. Aunque rompe con las reglas de enseñanza, aporta herramientas para un aprendizaje significativo.