Tercer grado

Atraco al furgón blindado, huida entre balazos, persecuciones por carretera, una pareja imposible y muchos a la busca del botín. Con estos ingredientes, a caballo entre el Michael Mann más molón y los primeros exponentes concebidos por Richard Fleischer, el director Geoffrey Cowper firme este tenso thriller de acción, que a pesar de sus limitaciones presupuestarias demuestra un excelente sentido del suspense.

Con un enérgico pulso narrativo, Cowper nos lleva de la mano de Mark Rodríguez, un preso que ha obtenido la condicional y que presencia, por casualidad, un atraco a un furgón blindado. La oportunidad de hacerse con ese botín será la perdición de Marc, que ya no solo se convertirá en un prófugo de la justicia sino en el principal objetivo de los atracadores. Se inicia entonces, una carrera a contrarreloj por su supervivencia.

'Tercer Grado' arranca ya con el mencionado atraco, efectivo y con buenas dosis de sangre, con un intenso tiroteo que marca el tono de la propuesta. A partir de entonces, la amenaza para el protagonista es contante, una huida hacia delante que no se para en su ajustado metraje de 80 minutos. Un continuo movimiento que le viene muy bien al filme, que mantiene una tensión perfectamente construida y dosificada. En sus aspectos formales, la película luce increíblemente bien, y más teniendo en cuenta su carácter independiente, con un formato de 2:35 para potenciar sus panorámicas y su condición de road movie. Destacan por su planificación y ejecución, las numerosas escenas de acción que pueblan el metraje, que, mediante efectos prácticos, consiguen un notorio impacto.

Con todo, Tercer grado es una película de gran interés y particularmente insólita en el panorama cinematográfico español actual, mucho más cercana a los thrillers de acción provenientes de Hollywood. Una de esas películas que te encuentras por azar y que te descubre a un prometedor cineasta.

Mala, malísima. Lenta, aburrida, si trasfondo, personajes con encefalograma plano, terrible guíon y una trama basada en una inverosímil en hecho reales.

Salí de la película con ganas de irme de a tomar por culo. 80 minutos de silencio a las peliculas españolas, que últimamente me estaba causando sensación pero ha vuelto a pasar. Lo peor de todo es que pone cine de acción pero en particular son 5minutos contados de ''puro acción'', no tan previsible porque no te esperas que fuera tan mala. Si veis la pelicula por la actriz, dado el caso de mi amigo, no hace un gran papel, la loreh le hubiera dado mil vueltas. Tenían grandes limitaciones choniles.

Esta pelicula aspira a un suspenso.