Los vengadores

Una película como "Vengadores" de Daniel Mann sirve para que quienes opinan que en los años setenta sólo se hicieron malos westerns tengan otro motivo para defender su posición. No es un desastre, no es un bochorno, pero tiene el grave problema ya desde el inicio que no sabe para dónde tirar, cosa que a muchos espectadores no les importará, pero para mí es insoportable que sea un drama serio (o lo parezca) en su presentación y de repente, por momentos, se transforme en poco más que un sainete de humor estúpido.

No, no todos los westerns de los setenta fueron un desastre, pero sí es verdad que abundan largometrajes del tipo "Los vengadores", que apuntan a crepuscular, a película seria, y se queda en un producto que sólo busca entretener sin importar el desarrollo de los personajes o la coherencia de sus actos. Peor sería que nos hubieran colado un musical, con todo el respeto que le tengo a los seguidores de los musicales, o ese tipo de fusiones que se hicieron en esa década. Tiran de nombre propio, eso sí, engañando a Holden, o tal vez dejándose engañar él, porque los actores también tienen que comer. Y al pobre Holden le toca no sonrojarse, aunque tenga que enterrar a su familia y luego juntarse con esos presidiarios para crear un grupo con el que correrse una juerga de un año (no recuerdo peor elipsis que la tiene lugar aquí, de repente un año y ahí siguen con la misma ropa aunque un poco sucia...) y de repente tomarse en serio lo de tomar venganza por fin. Y los indios, y la solterona, y Borgnine...

Qué película tan insuficiente...