Léolo

Está claro por la puntuación tan baja que le otorgo. Seguramente estoy equivocada. Lo admito, no logré verle lo bueno por ningún lado y además de parecerme un filme repugnante... gratuitamente repugnante, ni siquiera me entretuvo. Por suerte ya está, ya vi ésta gran obra de culto. Afortunadamente ya no tendré que volver a sufrirla.

Hay cosas que van sucediendo a lo largo de ésta película que yo no entiendo, como lo de las hermanas. Si algo es porque sí, bueno ok. De hecho llegué a olvidar esos personajes, y de vuelta los encuentro y me quedé como "Ah cierto! y?". El niño, Leo (Leolo), me parece igual de repulsivo que el resto de su familia, por más que él sea el protagonista y la víctima de un entorno hostil. De un hogar familiar de lo más sucio, donde todos son como son porque sí, ya que, no tienen ninguna explicación. Y mira que la voz en off acompaña durante todo el metraje y no está más que para irritar.

Ésta cinta debió ser influencia para asquerosos como Harmony Korine. Esos a los que les encanta poner a menores haciendo cosas sexuales y torturar y matar animales para su obra de poca monta y sus desapercibidas carreras.

Éste director falleció demasiado joven en un trágico accidente pero le dejó a la humanidad ésta "Leolo" que a quienes les gusta, la defienden a morir. Están enamorados de éste filme. Yo paso, no pertenezco a ese grupo.

¿La recomiendo?. Sino me gustó debería no recomendarla, pero en general yo siempre quiero que la gente vea lo que quiera y valore conforme a su propio criterio. Por ende, es considerada de culto, eso significa que te puede gustar o que te puede dar ganas de vomitar (que es lo que causó en mi).

Película canadiense que nos presenta a un niño que desde el momento de su creación, ya tiene marcado el destino de su vida peculiar y única.
Un niño que fue engendrado a través de un tomate infectado, y que se cría en una familia atípica en el que cada miembro sufre una locura peculiar.
Este niño escribirá un diario lleno de frases filosóficas, que hablan de sus pensamientos. Unos pensamientos que reflexionan sobre la vida y el destino que por desgracia le ha tocado vivir.
La película cuenta con escenas llenas de poesía que nos retrata la vida de un niño que se niega a dejarse llevar por el destino que le impone su familia. Un niño que sueña con una vida mejor en una Italia que nunca ha pisado, pero en donde ha sido engendrado. Una vida opuesta a su realidad llena de locura y con una familia surrealista que irremediablemente se dirigen a un vacío sentimental lleno de esquizofrenia.
La película entretiene, y aunque cuenta con momentos que resultan un poco pesados gracias a unos personajes que en algunas ocasiones resultan densos, uno se enamora en cierto modo de esas imágenes que nadan entre la realidad y la fantasía de un niño que sueña con una vida mejor lejos de esa familia con esperanzas muertas.
Hay que reconocer que la historia a veces no es tan fluida gracias a esa sucesión de imágenes llenas de ensueño, y eso hace que uno en algunas ocasiones no conecte tan fácilmente.
En fin, película que nos presenta a una familia humilde y desestructurada, que cuenta con un niño muy adulto mentalmente, que es consciente de la situación que le ha tocado vivir, y de la que intenta escapar con la imaginación. Porque sueña, él no está loco.

No se ni cómo describir esta película. Léolo es irritante para la vista por las desagradables imágenes que a veces aparecen a lo largo del film, y por otra parte es una auténtica maravilla para los oídos del espectador porque ofrece a través de la voz del narrador una historia totalmente diferente a la que se ve en pantalla y nos adentra a la maravillosa aventura de un niño que vive una vida infeliz y desgraciada pero que a través de su increíble imaginación crea un mundo donde poder evadirse y donde todo es posible.

Creo que es de estas películas que habrá opiniones muy divididas, los habrá quienes la encuentren una auténtica tomadura de pelo y otros cómo en mi caso, una película que merece ser vista por insólita, curiosa, diferente, entrañable y aterradora.

Estamos ante una obra maestra, con un guión donde el protagonista que es un niño vive en una familia muy especial que hace que sus condiciones afectivas y emocionales sean muy adversas y cómo logra cada noche evadirse de forma onírica, drama especialmente duro pero con una mirada sensible y tierna por parte del director.
Del reparto que está perfecto a destacar a este niño que crea todo un maravilloso universo entorno a él.

y es una auténtica pena, por que dada la nota, la había comenzado a ver con los cinco sentidos.
Sin embargo, sólo me he encontrado una historia irreal y asquerosa:
-un niño que no para de cascársela (él quiere creer que su propia vida ha comenzado así)
-ritos sexuales que ni a mis amigos más depravados, en su época más calenturienta se les hubiera llegado a ocurrir.
-locos, muchos locos.
-mierda y sus derivados en cantidades industriales.
Le doy un tres poque el argumento daba realmente mucho juego y por otros buenos detalles (la historia del hermano mayor, que me parece de mayor sensibilidad y corrección que la principal, ya que Leolo, en ningún momento consigue que le tome cariño, ni aún oyendo su barroca y hueca prosa)