El fantasma y la señora Muir

Existe una clase de cine atemporal: casi todo el de Hitchcock, gran parte del de Billy Wilder, algunas películas de Gene Saks, otras de Richard Fleischer... Por otro lado, hay cine que ha caducado, como el de Dick Powell, por ejemplo, y otro cine que está en vías de extinción. A Joseph L. Mankiewicz, por encima del bien y del mal, a salvo de francotiradores y obsolescencias, con cine vivo y fresco todavía en la mayoría de los casos, se le podía haber pedido un poquito más de sangre a la hora de rodar EL FANTASMA Y LA SEÑORA MUIR.
Es imposible no acordarse de Oscar Wilde viendo esta película, e imposible no acordarse de Zanuck, el productor, en la contemplación extática de Gene Tierney: no podía ser más guapa; Rex Harrison, por su parte, era un gran actor; George Sanders era un gran malvado y a Natalie Wood, que empezaba, le tocó en un momento dado, tumbadita en su cama de niña, decir aquello de "el mar me gusta". Algo así como una negra premonición, una broma macabra, que llegaba con anticipación desde el lado menos amable del espectro.

Curiosa película de Joseph L. Makiwicz basada en la novela homónima de R. A. Dick. El mismo director la definió como una mezcla de géneros: cine fantástico con un punto de terror, comedia y sobre todo drama romántico. Todo ello en la Inglaterra de comienzos del siglo XX, lo que ayuda porque la moda de esta época es bastante atrayente. Por la parte actoral, el protagonismo se lo llevan Gene Tierney y Rex Harrison, con un George Sanders en un segundo plano y con una niña que es Natalie Wood, cosa de la que en ningún momento me di cuenta, porque es casi imposible reconocerla.

En cualquier caso la película se beneficia del encanto que puede tener el amor puramente romántico, aquel que se basa en el imposible, alguna situación divertida y la ambientación de la belle epoque. Sin embargo tiene un argumento demasiado esquemático y las apariciones del fantasma son tan seguidas, realistas y prácticas que las vuelven prosaicas. Sobre el respecto tampoco puede haber ninguna duda de que el espectro es bien real, nada de fantasías de la viuda. Lo peor es que el planteamiento acaba en un callejón sin salida que le termina dando un aire demasiado triste. Pasable.

Cuando salió Ghost en 1990, seguramente gustó por su originalidad, la comedia e incluso los puntos de "misterio/terror" que pudiera llevar. Pero es que... ni en los 80 y ni en los 90 había originalidad, todo era basados en... o con esencias de...

Este es un claro ejemplo, una historia de un fantasma, pero no es de terror, si no que hay comedia sobre todo al principio y luego se convierte en un romance. Igual que Ghost. Seguro que Ghost no está basada en esta película, pero sí que hay esencia. Es por eso, que ya llevamos décadas, muchas décadas en el que todo está inventado.

Una buena película para disfrutar, poco más. Gene sale fantástica, quizás un pelín sofisticada para el papel. Rex tiene la energía para ser un buen fantasma.

Bien dirigida, buenas fotografía y una excelente banda sonora, en el que el propio Bernard Herrmann dijo que era su mejor partitura.

Interesante película que venció el paso del tiempo y aún se deja ver. Como suele ser en esta época nos ofrece unas imágenes amplias y claras.

Además es un documento interesante que nos muestra la forma de bañarse en el mar de antaño, los antiguos medios de transporte, antiguos sistemas de iluminación, etc.

La actuación es bastante aceptable y la temática también, aunque el desarrollo de la trama tiene un exceso de romanticismo que le da una afectación indeseada.

Es una historia bonita, muy romántica y porque no con algo de ciencia ficción, los fantasmas son ciencia ficción. Ella hace un papel espectacular, súper dulce y al mismo tiempo con carácter. Él tiene su genio, pero también acaba siendo dócil. Para románticas sin remedio, os gustará. El resto abstenerse.