Pues si, tanto leí y pregunté, yo que adoro el género, y tanto me dijeron que no me la perdiese, que convencí a mis amigos para que fuéramos a verla. Ya en el minuto cinco me encogía yo en la butaca sufriendo por haber arrastrado a cuatro seres humanos a invertir casi dos horas de su vida una situación tan prescindible. Appaloosa es una película en la que me sentí maltratado como espectador. Los sucesos son arbitrarios, como las mentes de los protagonistas, lo inverosimil adquiere más protagonismo que los propios actores. A medida que se desarrollaba la cinta, me sentía más y más distanciado de todos ellos, y buscaba el cartelito luminoso de "salida" con el rabillo del ojo.
El día en que el sentido común cunda en la industria del cine, y el espectador tenga derecho a que le devuelvan el dinero si abandona la sala, se acabarán las películas como esta.
Eso si, sigo creyendo que Mortensen y Harris tienen potencial para hacer un western antológico. Ojalá algún director en estado de gracia los junte un día en una película que haga olvidar esta.
Por cierto: en la base de datos del Ministerio de Cultura aparece que el metraje de Appaloosa es de 3 minutos. Habría ganado.