Hay una escena que se sale del marco blandengue este y es la interpretacion del ingeniero cuando ironiza con la presencia del petroleo dentro de 10.000 años. Un personaje secundario que no solo hace teatro sino que da mucho más de lo que el director seguro pedía.
Me gusta la escena de la caída en el lago desde lo alto y de la ducha con la cascada. Tal vez la mezcla de una logradísima mano en cuanto a forma y movimiento junto con una refescada Jessica hace que la escena se salga del conjunto adquiriendo una intimidad fuera del resto de veces que, creo, están más forzadas.
El aporte de crítica social al petroleo no se ve reforzado por una buena trama en el guión, cabría entre tanta lentitud mucha más maraña de intereses pudiendo haber convertido una peli para niños en una, al tiempo, peli para adultos.
Igualmente el ecologismo que se vende es barato y bonito. Una idea muy simple, tal vez fruto de una corriente de la época pero más para marqueting peliculero que para enseñar acerca de la pérdida de biodiversidad gorilinica único mal ocasionafo por las petroleras de este film.

Creo que una matanza de negros y no vengalas al aire, quemar el poblado, destruir sus iconos, provocar un icendio en media selva para acceder a las zonas de prospeccion, derramar perroleo y aceites en la virgen isla, etc. hubiera sido más acorde con una realidad ya existente que por falta de coherencia también se ha dejado pasar, pena no tener esta tercera peli encriptada aquí tambien.

Agradezco que un enamorado protagonista demuestre su amor simplemente con el silencio, que explique por qué no la va a hacer feliz al no darla chinchilla con su sueldo y que en varias ocasiones cambie el destino de su vida coherente tras unas muy razoniables dudas.
El mono tiene cara de pena y anda muy erguido aunque como las muñecas de los niños tiene muchas novedades, este sopla y mueve el morrito.
Me gusta ver el contrapicado de las torres gemelas y es espectacular ver los primeros disparos que recibe el simio allí arriba.
Finalmente esta peli pide que haya una escena de sexo, no se como ni cuando, pero es un continuo e insopotable interruptus. Muy hippie eso si.

Para acabar lo mejor de la peli es la reflexión acerca de los miedos, los dioses y los borrachos. Lo dejo así sin aclarar demasiado como hace la peli, parece mentira que asi a lo bobilis se salve de la censura americana una frase que contiene la gran clave de la existencia de las religiones y de las culturas. Solo por esa valiente frase merece la pena ver este Kong que sin duda ha colado esta reflexión en alguna cabeza distraida que ya no volverá a ser la misma.