Esta supera -por mucho- la patética y horrenda segunda parte de la franquicia.
Se incluye al Mr. Broslin, que no es otro que el agente K de hace 40 años.
Viajes en al pasado, un villano aterrador, grotesco y divertido, nuevas creaciones alienígenas, un Will Smith como siempre gracioso y con gran carisma el negro.
Original diseño de producción, un costoso entretenimiento, de esos veraniegos de rápido consumo que te dejan una sonrisa al terminar.
Al final, una sutil vuelta de tuerca que más que impactar, conmueve.
Líquido ocular derrame con esa pequeña escena.
Recomendable dentro de los cánones de hollywood.