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Spain Spain · Madrid
chechu rating:
10
Fantasy. Adventure. Action Sauron's forces have laid siege to Minas Tirith, the capital of Gondor, in their efforts to eliminate the race of men. The once-great kingdom, watched over by a fading steward, has never been in more desperate need of its king. But can Aragorn (Viggo Mortensen) answer the call of his heritage and become what he was born to be? In no small measure, the fate of Middle-earth rests on his broad shoulders. With the final battle joined and ... [+]
Language of the review:
  • es
September 14, 2009
9 of 11 users found this review helpful
Si hay algo que se ha mantenido intacto durante toda la trilogía es el espíritu de sorprender. En la primera de las películas se nos sorprendió con la increíble recreación del universo de Tolkien. En ella, se nos presentaron unos escenarios llenos de personalidad, unos personajes extraordinariamente bien interpretados, un ritmo que lograba amenizar la duración del largometraje, y un guión que lograba captar a la perfección la magia del mundo creado por Tolkien. La segunda, aunque defraudó a los más forofos seguidores del autor, consiguió mantener intacto el espíritu de Tolkien. En ella, no sólo pudimos asombrarnos ante dos de las más increíbles creaciones de Tolkien: Gollum y los Ents; sino que nos permitió contemplar una de las batallas más memorables de la historia del cine y conocer la grandeza de Galdalf el Blanco. Ésta que tenemos en frente supone un magnífico final para la que posiblemente sea la mejor trilogía de la historia del cine. No sólo nos permitirá ser testigos del grandioso final que escribió Tolkien, sino que nos obligará a emocionarnos ante el valor de un puñado de hombres frente una batalla aparentemente perdida de antemano, emocionarnos ante la decisión del Rey Theoden de acudir en ayuda de quien seguramente no la tendría que merecer, emocionarnos por la desinteresada ayuda de Sam ante el sufrimiento de su amigo Frodo, y finalmente emocionarnos ante la evolución del Rey que tuve que haber empezado su reinado mucho antes.

A todos aquellos que critican la trilogía por ser fantasiosa o por una supuesta exaltación de la violencia, les diría que tanto la obra de Tolkien como la magnifica puesta en escena de Peter Jackson es mucho más que eso. El Señor de los Anilos es una perfecta lección moral que debería de ser asignatura obligatoria. Los cambios no suceden porque uno quiera que sucedan, sino porque alguien hace algo para que se hagan realidad. Cualquiera por muy pequeño que sea, si es capaz de actuar según su corazón, podrá cambiar el curso de la historia; sólo hay que ser valiente y proponérselo. Lo que no podemos hacer es rendirnos ante la desesperación pues siempre queda espezanza.

La película nos brinda las mismas maravillas que las dos anteriores: un guión muy bien cuidado, unos efectos increíbles, una tensión dramática que no decae en ningún momento, una banda sonora emocionante, unos escenarios maravillosos (tremenda la recreación de Minas Tirith), y unas actuaciones soberbias. De hecho, es una gran injusticia que ningún actor ganara un Oscar.

Sólo dos puntos negativos: las licencias de Peter Jackson y una decepcionante batalla final en comparación con la del Abismo de Helm. Aunque, por suerte, esta vez Gimli no dice tantas tonterías.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
chechu
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