De lo mejor que he visto en televisión (he de confesar que la he visto en DVD). Porque los guiones son coherentes, los temas que abarca la serie están tratados con originalidad y una visión humana increíble. Y eso añadimos que la serie habla de temas humanos, universales y con los que probablemente todo ser humano se identifica. Las 5 temporadas en su conjunto se convierten en una reflexión sobre el ser humano de manera integral, el amor, las relaciones, las frustaciones, la muerte...
La trama se centra en una familia que obstenta una funeraria. Sus vidas y problemas se entrecruzan con la muerte de su negocio y las vidas de aquellas personas que se despiden de sus seres queridos.
Y es imprescindible destacar la construcción de los personajes, todos ellos sumamente complejos y contradictorios y por tanto súmamente humanos. En mi opinión Brenda es de los mejores personajes femeninos que he visto en televisión, fuerte, independiente...y destaco también el personaje de Claire, supongo que por proximidad con mi propia edad, que me pareció tan entrañable por el recorrido que sigue en la serie en su descubrimiento del mundo y de su propio lugar en él.
La primera temporada, sencillamente genial, la segunda temporada sigue el tono, para mí la tercera pega un poco de bajón y quizá la trama llega a tornarse algo inverosímil por la cantidad de dramatismo que se suma a los acontencimiento, aunque la frescura no se pierde en los argumentos. La cuarta continúa en la línea de la tercera y finalmente la quinta recupera la esencia de las primeras, aunque he de admitir que el Nate del final no me convenció del todo.
Aún así valorada en su conjunto queda una serie fantástica para reflexionar sobre la condición humana y de la muerte, muy bien hecha por sus argumentos y muy bien dirigida por su ritmo y sus situaciones.