Pastelón sólo apto para los muy golosos. La historia no está mal del todo, pero entre que el dulce rebosa a raudales y que la parejita protagonista es de lo más hortera que ha visto uno en la pantalla, te da la sensación que te han metido un embudo en la boca y lo llenan de 3 nubes de azucar, 20 gominolas, 5 tigretones, 7 regalices, 2 piruletas en forma de corazón, 6 peladillas y un tarro de Nocilla. Intragable.

Pero lo que me persigue durante mucho tiempo es esa empalagosa escena de tocamientos espirituales y demás: ¿Un trío con Demi Mur, Patetic Chuais y Vupi Golver? Por Dios, da escalofríos sólo pensarlo.

Sólo recomendable para diabéticos vocacionales y como inhibidor por si te pasas con la Viagra.