Típica comedieta que ni se ve con una sonrisa en la cara, ni genera risas y/o carcajdas puntuales, salvo por una escena que detallaré en spoiler.
Es como cualquiera de las comedias americanas mega comerciales de los últimos 20 años, fabricadas como churros por grandes y medianas productoras, con comediantes más o menos conocidos y presupuestos medios.
El guión es lamentable, todo lo que pasa es absurdo (no en el buen sentido), está lleno de casualidades y de sandeces que no forman parte de un guión genial, sino que ocurren porque si no el guión no avanzaría. Tira por un camino y cuando se atasca, en lugar de tirar de ingenio, apuesta por la estupidez. De verdad, hay tantas de esas escenas que sirven de nexo para la siguiente, que están tan mal escritas, que rebosan tanta mediocridad, que sería difícil enumerarlas de principio a fin.
Los personajes son de cartón piedra (¿cuándo se darán cuenta de que un personaje bien escrito, con sus luces y sombras, es más propicio para la comedia que un monigote descrito en dos líneas?), si rascas, no encuentras nada, por eso todo el "humor" se basa en chistes fáciles que no funcionan en su mayoría, y si lo hacen en algún momento aislado, es por el buen hacer de la pareja protagonista, que tiene química, pero que merecía un guión mucho más cómico e ingenioso que esta sucesión de escenas sacadas de otras películas igual de malas que ésta.
Resumiendo:
- Lo mejor: los cinco primeros minutos invitan al optimismo (luego te llevas el hachazo), un par de escenas con planos originales (aquéllos que muestran la urbanización o un aparcamiento como si fuera un tablero de juego), y la escena que detallaré en spoiler, y con la que me he echado una sonora carcajada (para mí, lo mejor con diferencia de la película).
- Lo peor: el resto.