Con una escena inicial impactante, inolvidable, parece ir mejorando a cada segundo que pasa. Esos ojos amarillos, brillantes, corriendo, ansiosos, en mitad de la noche. En esta película se combinan a la perfección géneros, o temas, que no suelen mezclarse muy bien, el dibujo, que si destaca por alguna cosa es por su elegancia y calma con la que se transmite una guerra, lo mas violento que existe, con la psicología, intentando buscar explicaciones racionables, hablar con especialistas sobre lo sucedido en una masacre. Esos colores, esos tonos que tan bien saben transmitir el estado de animo, o incluso, lo que sucede de principio a fin. La forma de andar, por ejemplo, tan lentamente, que tanto te trastoca, o agita, al ver de golpe un disparo, y que luego todo sigue igual, siguen moviendo sus brazos o cerrando sus ojos lentamente. Siguen tratando de asimilar lo que esta ocurriendo y consiguen que te preguntes lo que ellos quieren decirte ¿saben en realidad donde están? ¿lo que están haciendo? ¿saben si es una pesadilla o es realidad? Tranquilo, en la siguiente escena viene un psicólogo a resolvertelo. Y como saben transmitir el miedo y la ignorancia, enseñándote acciones estupidas causadas por el miedo o la incertidumbre, como las escenas en las que se encuentran disparando sin cesar, sin mirar y sin saber hacia donde o hacia quien, primero disparas, luego preguntas, aquí ni siquiera hace falta preguntar después, ya saben que estan muertos. Y esos momentos de paz, en el agua flotando con lo que simboliza la maternidad, la seguridad, mientras la vida sigue y el barco se quema, hay tanta paz dentro de una guerra, o al menos se busca. Y esos golpes tan duros y fuertes y luego esas caricias, ¿donde estoy yo al final? Es, en resumen una reconstruccion de todo, de imágenes, guerras, sensaciones, pero por encima de todo, de dolor. Para mi, su unico fallo es el final, no me parece logico mezclar esas imágenes, documentales, con una cinta que nada tiene que ver, simplemente, me hizo perder ese hilo que tan bien habian tejido entre yo y esa pelicula, entre yo y esas imágenes, entre yo y esos perros de ojos torturados corriendo hacia algun lugar, entre yo y un joven muerto de miedo que se siente culpable por intentar sobrevivir. Y esa escena, que mil veces se repite, tan bonita, tan tragica, con tanta paz, que nuestro protagonista se tortura, pensando si ocurrio en realidad o no ¿Qué mas da, que importa eso al final? Y entre tanto dolor, no ves una sola lagrima, solo valor.