Una vez más Spielberg demuestra que como buen director que es, con empeño e interés puede hacer una gran película tan perfecta, rigurosa y redonda como esta en base a un relato del mismo título publicado en 1956 del gran Philip K.Dick.

Cuesta mucho imaginar que desde un principio esta iba a ser una secuela de la película "Desafio Total" con Arnold Schwarzenegger de nuevo como protagonista, pero afortunadamente no fué así, y el resultado se ve por si mismo, ya que con una inversión de 130 millones de dólares y un asesoramiento de dieciséis expertos creativos para recrear el mundo en el 2054, la película en si merece estar entre las grandes películas del género de ciencia-ficción.

Es por tanto una obra que va camino de convertirse en un clásico por sus propios méritos y sus sorprendentes e inovadores hallazgos visuales que con ello se demuestra, que con gente de mucho talento se puede hacer una obra maestra.