Le sobran muchas cosas a esta película: metraje, escenas muy largas con monólogos requetedetallados, algunos personajes -¿qué pinta en esta historia Sharon Tate? Y que insustancial resulta la interpretación de Margot Robbie y casi todo lo que la rodea.
Buena parte de la película transcurre con largas escenas perfectamente realizadas que no acaban de llevar la historia a ninguna parte, que se suceden inconexas, aunque las vas disfrutando.
Hay un momento y una escena -que pongo en spoiler- que me hizo echar para delante en la butaca -escena que me parece genial- y a partir de ahí seguir casi sin pestañear la película -eso sí, tras muchos muchos minutos- La escena final -también en spoiler- resulta impresionante y original... aunque tampoco cierre nada.
En definitiva... es Tarantino, ¿no? Y hace las películas así y si te gustan, las disfrutas. Y ésta se disfruta, aunque con mucho menos habría dado un parecido resultado y el resultado quizá podría haber sido mejor.
Impresionantes los dos protagonistas y la interpretación de la niña.