Con envase sabor a Equilibrium y un prota con características propias de El transportador, Repo Men basa su argumento en la acción de los recuperadores, "agentes" dentro de un mundo futurista que lucra de forma pasmosa con el cuerpo humano. Desde allí debemos ver la peli, lo que verdaderamente muestra, con respecto a su versión más hipócrita y condenable.

A Repo Men jamás le importó ni un ápice ni el cuerpo ni los valores humanos. Que luego de su accidente el prota se humanizara de pronto responde más al entretejido convencional de este tipo de pelis que a su intención final. Miles de escenas de acción basadas en el gore explícito, la mutilación y la sangre gratuita, eso es Repo Men. Por allí circula su segunda versión: la de un mundo capitalista que literalmente despedaza al ciudadano comun, ya sea mediante una mujer construída casi por completo con elementos artificiales o una nena que a los nueve años ya sabe diseccionar cuerpos. Que dentro de semejante morbo chorreando grasa nos metan esa lección moraloide tan tosca como los tonos jocosos de la peli...no tiene la sutileza necesaria como para engañar, y de hecho no engaña.

Si este productillo con varios millones atrás se hubiera dedicado a entretener de la forma más sádica posible hubiera sido en última instancia mucho más honesto que meter tanta moralina con calzador.