Esta película no trasmite absolutamente nada.

Es tremendamente simple en todos sus aspectos. Carente de gracia, de emoción y de interés.
Los momentos de tristeza sólo son identificables por las caras sobre-actuadas y las frases manidas, las gracias son infantiles, tontas e irrisorias, no hay acción, no hay amor, sólo un sucedáneo empalagoso de enamoramiento sin sentido, como si cupido estuviera jugando con los personajes a su antojo.

Argumentalmente no dice nada, prefiero mil veces la película original de Disney antes que esta broma. Repleta de escenas difíciles de explicar con un razonamiento lógico, como la magnífica cena que prepara Blancanieves a los enanitos o el entrenamiento de ésta en un tiempo récord.
El hecho de que haya mas personas dentro de Palacio que en todo el reino y el exquisito camuflaje que adopta el vestido dorado de Blancanieves entre una multitud de ropas grises con sólo usar la capucha, son sólo algunos ejemplos del poco interés que se ha tomado en hacer mínimamente creíble esta película.

Llena de personajes vacíos y tremendamente maleables según la intención del director, de tal manera que en ocasiones se podría pensar que tiene algún problema mental. Sus personalidades pueden variar de una escena a otra según convenga, sólo se puede destacar la actuación realizada por Julia Roberts en el papel de madrastra. Los enanitos resultan muy sosos, nada que ver con el encanto y la personalidad de los de la película de dibujos animados.

El broche final lo pone una canción que 5 segundos antes de empezar ya tiene al espectador rezando porque no suceda, que te hace plantearte si al director se le ha ido o no del todo la pinza y que para tu desgracia te perseguirá durante días hasta que la radio y la televisión consigan hacerla desaparecer.

En definitiva, una película muy plana. El espectador saldrá del cine igual que entró.
No la recomiendo a nadie.

Y si, yo también me lo pregunto, por qué tiene Blancanieves esas cejas!?