Tony Gatlif es un director y músico de nacionalidad francesa, pero de ascendencia gitana y argelina, de hecho nació en este último país. Buena parte de su cinematografía está centrada en el mundo gitano, algo que ocurre también en "El extranjero loco". En ella vemos como el protagonista va a Rumanía en busca de afianzar un vínculo con su padre en la figura de la cantante Nora Luca que tanto gustaba a su progenitor. Una vez llegado a este país recala en un poblado gitano donde se acabará integrando a pesar de las reticencias de algunos de sus habitantes. Esto le sirve al director para mostrar lo difícil que resulta la integración en todas las culturas y más todavía en aquellas que son tan diferentes a la nuestra, como puede ser la cultura gitana.

Una vez integrado asistirá y participará de algunos de los rituales gitanos y de su rico folclore, relacionados sobre todo con las ceremonias ya sean bodas o funerales. Y en ello quizás radique la principal virtud y el principal defecto de la película porque tanta fiesta, tanto ritual y tanto folclore se pueden acabar haciendo un poco repetitivos cuando no se aportan elementos novedosos.

De todas formas es una película interesante en la que cabe destacar la gran actuación de Izidor Serban.