Me he convertido en un gran seguidor de las producciones Netflix, siempre se dan sus gustos en hacer las películas que a la productora le plazca y de vez en cuando terminan haciendo películas bastante interesantes y agradables, como es el caso de la película que comentare ahora.

De primer momento parto diciendo que tener a dos maestros en una misma película es sinónimo de que algo interesante saldrá de aquello y en este caso el conjunto de Jane Fonda y Robert Redford hacen una bella película que habla de la viejes y de que aun seguimos siendo personas que pueden entregar mucho a la vida, esta película por momento están pausada y al ritmo que la vida transcurre a sus personajes que le exiges un poco de rapidez, pero la química que aun siguen mostrando esta pareja de actores hace que ni sintamos que están actuando, más bien pareciera que están ahí por diversión y solo hubieran cámaras registrando momentos.

Su mayor virtud es que sin duda es una película tierna en ocasiones divertida, en otras ocasiones muy romántica y en algunos episodios bien dramática, pero no deja de ser efectiva, siendo de esas películas que a las generaciones mayores caerán redondos a su visionado, pero aquellos que somos mas jóvenes también podemos disfrutar de ella y ver un cine bien realizado con buenas actuaciones y una pulcra dirección.

Una película bien recomendada que ya se puede disfrutar en Netflix lo cual puedes hacer con confianza si disfrutas del cine romántico.