En realidad no sé si es una película de miedo o un drama o una locura. No sé lo que querría el director. A mí me da más que es un drama, pero el caso es que cuando llega el momento de la puerta, no da miedo y me resulta raro que todo se vuelva tan loco de repente.

Los actores están como cada uno en su mundo, no están a la par, unos locos otros cuerdos, pero claro eso no puede ser.

La fotografía, la estaba viendo y me estaba imaginando al colorista con el programa saturando de blanco. Para mi gusto se ha pasado

La dirección, no me gusta. Los planos son simples y no narran, pero eso es habitual. Unas veces hace planos angular y en la misma secuencia tele objetivo. No tiene la película una lógica, pero eso lo he visto muchas veces.

Una película más, que olvidaras antes de terminar los créditos