The lovely bones. El retorno del gran Peter Jackson, aquel genio que consiguió llevar al cine esa gran saga, no diré el nombre porque todos lo sabemos. Esta vez nos sorprende con una historia más humana, sin tantos efectos visuales y con un corte más “profundo” y espiritual.

Con the lovely bones, Jackson consigue demostrar que es un buen director, demuestra que sabe emocionar al público, (aunque a mí no consiguió emocionarme para nada). La historia de una joven asesinada que ve todo lo que ocurre alrededor de su muerte, su familia, su amado chico y sus amigos es verdaderamente sobrecogedora, sólo hay un problema, ya se ha hecho muchas veces. Está hecha al estilo Jackson aun así creo que estoy viendo algo que ya he visto, de todos modos el intento es correcto.

Jackson consigue encandilar al público con algunas escenas a cámara lenta al son de música bonita y de corte preciosista. Ciertamente creo que acertó y mucho en incluir estas escenas ya que transmite bastante realmente la melancolía y la tristeza de una familia destrozada. En cierto modo, esto se consigue por una máxima racional, la dirige Peter Jackson. Si le hubieran dado el proyecto a otro director posiblemente habría conseguido algo más mediocre de lo que nos encontramos.

Las interpretaciones ayudan y mucho a crear la situación, sobre todo la actriz Rachel Weisz, Saoirse Ronan, la chica y sobre todo la amiga. Pasamos por alto la interpretación de Wahlberg porque ya sabemos como actúa y no hay que decir mucho de este actor. Tiene un registro y no sale de él, pero últimamente está consiguiendo hacerme sonreír y creo que si se esfuerza conseguirá gustar más a la crítica.

De todos modos, aunque la película no me haya parecido gran cosa y no esperaba mucha grandeza de esta cinta, hay una cuestión que quiero compartir. El hecho de que esta película nos enseña a amar a las personas. La carga emotiva que emana esa cinta es incuestionable.

Nos peguntamos lo que pasaría si nos pasara ese suceso en un entorno cercano a nosotros, como responderíamos ante esa situación y sobre todo querer volver a ver a esa persona porque puede que esa persona ilumine nuestras vidas, sea la luz de nuestro camino y ese camino se apague cuando muera. Apreciar a las personas hasta que mueren y sobre todo mantener su recuerdo en los corazones, en cada latido de nuestros corazones para mantener con vida su recuerdo. Sólo por eso, salí del cine sin la sensación de estar estafado, a pesar de los altibajos, de los fallos y algunas escenas que sobran, a pesar que no me gusto mucho, Salí satisfecho por eso mismo, porque cuando Salí ya sabía la crítica que haría.