Leaving Neverland disecciona la relación con MJ a través de las declaraciones de dos de los niños que se relacionaron con el, combinándolos con imágenes y videos de la época.
El ritmo es lento pero constante. Poco a poco te va asfixiando la realidad de lo que sucedió, convirtiendo el país de las maravillas en un teatro del horror.
Una de las cosas que más me ha impresionado este documental es la telaraña que MJ creó para distorsionar la realidad y aparecer como Peter Pan, cuando en realidad sus actividades dejarían a Weinstein como un aprendiz.
Después de visualizarlo, personalmente me ha quedado muy claro que MJ era un depredador sexual total, ya no solo por las declaraciones de los dos protagonistas (¿mienten o dicen la verdad?), sino por todos los documentos gráficos que lo acompañan y la esencia que transmite.

Solo hay que plantearse una pregunta:
¿Dejarías que tu hijo de 7 años pasara la noche con Michael Jackson comiendo palomitas y viendo películas?

Por las críticas que he visto por aquí, en muchos casos continuaría realizando sus actividades despreciables ante la ceguera de la sociedad.

Aquí tenéis la respuesta a la pregunta.

Por cierto: Lo de los padres que lo permitieron no tiene nombre