En 2009 Winans saltó a la fama con su segundo largometraje, un film independiente llamado Ink que fue un gran éxito, en gran medida porque fue pirateado en internet, la desazón inicial por dicha situación se transformó en alegría debido a la enorme publicidad que obtuvo. Cinco años después retorna con The Frame, una extraña película de Ciencia Ficción que recuerda un poco a los David: Cronenberg y Lynch.

En este nuevo trabajo maneja dos personajes protagonistas, Sam (Tiffany Mualem) quien trabaja como paramédico y Alex (David Carranza), un tipo que está metido en el mundo criminal. Uno observa la vida del otro como si fuera una serie de televisión, hasta que un día se quedan mirando al televisor y se dan cuenta que pueden interactuar con la otra persona. Sí, así de fantástico es el relato.

De 11:59 (2005) -su Ópera prima- no puedo hablar porque lamentablemente no la he podido ver, pero Ink contaba sin duda con un argumento bastante imaginativo, The Frame sigue esta línea y la lleva a territorios aún más elevados. Aqui Winans como es su costumbre trabaja el guion de su obra, un cine íntimo del que puede tener todas las libertades creativas que se pueda permitir, esto es más que evidente.

En The Frame el argumento es llevado con un buen ritmo, entramos en un impacto trascendental y emocional ante semejante propuesta que propone Winans, pero con el pasar del metraje cada vez se vuelve más interesante. El realizador no cierra ideas por su cuenta, dejando al espectador la posibilidad de cerrar por cuenta de cada quien lo que se observó a lo largo de las casi dos horas de metraje.

Es una posibilidad que presenta, si es bueno o malo ya queda en cada quien, pero si alguien busca una obra donde todas las piezas del rompecabezas encajan y no falte ninguna, sin duda, se verán desilusionados. Lo mismo si desean ver una obra donde la lógica de lo que conocemos reine a plenitud, como he mencionado, en su entramado se vuela.