¿O sí lo es?
La verdad es que es una bocanada de aire fresco.
Parte de una idea original: ¿por qué nunca nadie, aunque sea un demente, se ha puesto unas mallas de colores y una capa y ha salido a la calle a intentar hacer el bien diciendo ser un superhéroe?
La respuesta es obvia: te inflarían a palos y además, sería difícil estar completamente seguro de que ayudas siempre a los "buenos" y “débiles”.
Nuestro protagonista, sin embargo, se decide a hacer la prueba, con resultados para todos los gustos, lo que dota a la trama de cierto realismo.
Al estilo de “Watchmen” (y con permiso del Dr. Manhattan) explota la idea del superhéroe sin poderes, ciudadano normal con un trabajo peculiar, cuya identidad real tampoco es una obsesión pero procura mantenerla escondida y al que sólo le falta estar sindicado.
La película tiene acción y humor, un marcado carácter “indie” y una fuerte dosis de violencia y sangre, así que “ojito” con pensar que pueden verla niños, no sea que luego nos encontremos con una “Hit Kid” en casa y para qué queremos más.
Las interpretaciones no están nada mal y son resueltas por los actores con gran solvencia. Muy bien el trío protagonista de superhéroes; Johnson, Cage, Moretz. Especialmente Moretz, Hit Girl, ¡menuda niña!, hace un papel que consigue dejarte huella, mezclando la espontaneidad, frescura e inocencia de una niña con la fiereza, decisión y reflejos de toda una heroína.
Personalmente, os la recomiendo, si queréis ver una película de superhéroes original y salir del cine con el convencimiento de que ha sido una buena inversión, comentando lo “graciosas” y “coquetas” que resultan las salvajadas de Hit Girl. Seguro que pasáis un rato divertido.