¿Alguna vez habéis escuchado un concierto de Iron Maiden? Los que no tenéis suerte...... bueno, puede que a alguien les guste, a bastantes....... y no les culpo. Sólo digo que esta película -o lo que sea- me revuelve tanto las tripas como el concierto de Iron Maiden, y es que enseguida pensé en ese nombre. Porque tras tanto ruido y muy pocas nueces, ¿Qué nos queda? Una americanada bastante patriótica (que ya vale de eso) y con un mensaje para todos los multimillonarios para industrias armamentísticas: no usarlas a favor del terrorismo. Bravo, bravo. Lo que no hay que hacer es crear armas y ya está pero ¿Han dejado de hacerlo? No. Crean más y más potentes armas ya sea al por mayor o vendiéndose alguno a Bin Laden o de la misma calaña.
Hipocresía americana.