Los cuatro monstruos interpretativos de esta peli se reunen buscando morir hartos de ingestión. Objetivo parecido al que buscaba Cage en Living las Vegas con el alcohol. Este "ingesticidio" es un método similar al de la huelga japonesa. El placer carnal y el alimenticio, que también es carnal, constituyen la apoteosis de sobredosis con la que estos amigos quieren morir. Sin embargo, el objetivo primero se transforma a medida que transcurre el film y asistimos a una vorágine de excrementos y alimentos que tienen mucho en común, además de su desinencia. La contradicción de buscar la muerte a través de lo que nos da la vida, en este caso el proceso digestivo de la alimentación, constituye un buen tema que es bien llevado en esta peli de culto setentera.