Siempre cuando uno piensa en la muerte de uno mismo y en el hecho de si uno conociera cuanto tiempo le queda, hace cábalas sobre todas aquellas cosas que le gustaría hacer. Otras veces la realidad no es esa, uno se derrumba y no tiene posibilidades ni ganas de seguir al saber que el tiempo es breve. Este film cuenta una de esas historias que puede que no muy lejos este ocurriendo, repleta de soledad y crudeza se nos presenta la historia de una persona más. Esperaba algo más lacrimógeno, pero a veces la tristeza es tan profunda que no hay lágrimas o sólo desesperación.