El francés Emmanuel Finkiel era un director muy prometedor en sus inicios cuando se llevó el César al mejor cortometraje con " Madame Jacques sur la Croisette ( 1997 ) ", y 3 años obtuvo el Goya francés a la mejor ópera prima con su primer largometraje " Voyage ( 2000 ) ", con la que también recibió un premio especial en el festival de Cannes 1999. Han transcurrido casi 20 años desde su gran éxito y su carrera se ha estancado y nos llega su octavo largometraje en solitario, cuya presentación tuvo lugar en el pasado festival de cine de San Sebastián, ya que formó parte de la sección oficial del festival de cine de San Sebastián 2017, y se fue de vacío de la 65ª edición del Zinemaldia pese a que sonaba entre las candidatas a llevarse la concha de plata en la categoría interpretativa femenina.
La película titulada " La duleur " porque es el título de la novela homónima en la que se basa la película, y que la escritora y novelista nacida en Saigón y que retrata una etapa fundamental en su vida cuando en plena II guerra mundial se encontraba en París esperando noticias de su marido Robert Antelme que fue apresado cuando estaba participando en la resistencia francesa. La película tiene al personaje de Duras como gran protagonista y la otra persona clave en la película, lo mismo que en la vida de la escritora durante esos años tan difíciles, es el de Pierre Fabier, un colaboracionista que intenta ayudarla en la búsqueda de noticias sobre Robert. Los otros nombres que tienen su momento son los de Dionys Mascolo, el amante de la protagonista, y el de François Morland ( el que décadas después sería el presidente de Francia con el nombre de François Mitterrand ).

El reparto está encabezado por Mélanie Thierry, una excelente intérprete infravalorada por los aficionados al cine, pero que su simple presencia en una película hace que aumente mi interés por ofrecer unas actuaciones de calidad en donde se mueve con naturalidad. Completan el reparto Benoît Magimel en el papel de Pierre, Emmanuel Bourdieu en el de su marido Robert, Benjamin Biolay su amante Dionys y Grégoire Leprince-Ringuet el de François Morland.
La película es tediosa película, se hace eterna, parece que no avanza, y ni siquiera está bien en algunos aspectos técnicos o visuales como la Alexis Kavyrchine, que es demasiado opresiva no permitiendo ver bien la acción Con opciones de candidatura al Cesar 2019. También está bien la recreación de la época. Una excesiva y cargante voz en off, y una dirección de fotografía equivocada cercana a los personajes. Por destacar algún otro sería la recreación de la época gracias al diseño de producción de Pascal Le Guellec.
Una película que puede tener su público y gustar a los que quieren conocer algo más de esa época del personaje y disfrutan con los dramas demasiado contemplativos.

LO MEJOR: La interpretación de Mélanie Thierry.
LO PEOR: Su ritmo tedioso. El empleo excesivo de la voz en off.

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