Negación es un film que me ha producido simultáneas contradicciones a la salida del cine.

En primer lugar cabe destacar la actuación tanto de Timothy Spall como de Tom Wilkinson que en mi opinión ha estado sublime y ha logrado dar un giro a su personaje de forma sutil y a su vez eficaz. También hay que señalar el tribunal como escenario principal en el cual se desarrolla la mayor parte de la acción, a pesar de ser pocos los espacios que se observan durante la película el argumento hace que no se vuelva monótono el film. En cuanto a aspectos técnicos no hay nada que llame realmente la atención del espectador, no es una película creada con la intención de sorprender con hábiles técnicas cinematográficas.

En segundo lugar y lo verdaderamente importante es el argumento, la historia que narra la película es dura y llega a sobrecoger al espectador en varias ocasiones, el mensaje que envía es claro y conciso, al igual que la opinión de los dos bandos bien marcados desde el comienzo. Por un lado la película nos muestra que toda opinión dada debe basarse en unos hechos veraces empleando unas formas adecuadas al igual que se han de tener claros los hechos históricos, en la medida de lo posible, para no confundir a la sociedad de lo realmente ocurrido, y para ello siempre se debe de argumentar y mostrar pruebas verdaderas acerca de lo sucedido, y si es necesario llegar a los tribunales, como sucede en este film.

Negación es una película correcta que gira entorno a un buen argumento poco explotado que finalmente deja indiferente al espectador. No hay más allá de lo que muestra superficialmente y en mi opinión pienso que es un tema que sinceramente requería un mayor aprovechamiento. Es entretenida y logra captar la atención del público pero no es un film que a la larga vaya a ser recordado ni recomendado y es una pena porque, reitero, tiene una buena trama.