Sólida comedia de los Coen sobre un grupo de auténticos perdedores, que brilla con fuerza por un gran guión, un buen montón de buenas ideas argumentales, personajes originales y con carisma, y una realización técnica impecable.

'El gran Lebowski' tiene probablemente uno de los guiones de comedia más redondos que se recuerdan. La película engancha desde el minuto 1 y no te suelta hasta su desenlace, sucediéndose una tras otra, situaciones que suscitan interés ya sea cómico o con un trasfondo. Es una comedia con gracia pero sobre todo, con mucho sentido.

Los personajes principales son una colección de perdedores de la vida que se pasan los días en la bolera, con el Nota (Jeff Bridges) como un colgao ya maduro sin oficio ni beneficio, que sin comerlo ni beberlo se mete en más problemas de los que querría. Y su amigo e instigador es Walter (John Goodman), un veterano de Vietnam al que no le queda nada más que alardear de su pasado puesto que ahora no tiene nada. Ellos dos canalizan la trama secundados por el pobre e ingenuo Donny (Steve Buscemi) al que siempre cortan con la mítica frase "¡Calla de una puta vez, Donny!" o Maude (Julianne Moore) como una desinhibida artista conceptual feminista. Mención aparte mereces Jesús (John Turturro), un jugador de bolos hispano de breves pero enormes apariciones.

Tanto Jeff Bridges como John Goodman, hacen probablemente una de las mejores actuaciones de su vida en esta película y particularmente Goodman, soberbio en su papel de colérico ex-militar aunque con buen fondo.

En cuanto a la parte técnica, tenemos un trabajo más que destacado donde los Coen se permiten ciertas licencias más allá de la realización común. Y si bien la película posee en sus planos y en su narración visual otro de sus puntos fuertes, cabe destacar la originalidad de algunas de sus secuencias oníricas impregnadas de buen humor.

Y el argumento en sí no tiene desperdicio ni altibajos, todo raya a un gran nivel que se desencadena desde que se inicia el metraje con la confusión de unos matones que toman al Nota por un millonario que les debe dinero (y con el cual comparte nombre: Jeff Lebowski). Los matones al asaltar por error la casa del Nota, entre sus destrozos, mean en la alfombra. Ese pequeño incidente desencadenará el resto de acontecimientos en los que el Nota se verá implicado. Y no son pocos.

Todo esto cierra el círculo de una película completísima en todos los aspectos de la que es difícil decir algo malo y a la que solo los diferentes gustos del espectador harán valorarla más o menos, pero juzgándola cinematográficamente no tiene prácticamente nada reprochable, y eso tiene que terminar por fuerza convirtiéndolo en un gran film, como así lo es.