Esta nueva película de Chucky intenta volver un poco más al terror de la 1 y la 2. Pero sin embargo, no consigue ni por asomo llegar al terror e inquietud de esas dos películas. Cuando la ves, sientes como un aire a telefilm de sábado por la tarde, no se si es por la fotografía que utiliza.
Y sobre todo, no me ha gustado nada el diseño de Chucky. ¿Cómo es posible que 32 años después no sean capaces de hacer un animatrónic con la calidad que tenia el muñeco en 1988? Es alucinante, se mueve con movimientos torpes y ortopédicos que dan un poco de vergüenza.
Recuerdo como corría y como se movía el muñeco en las primeras películas. ¿Y la cara? utilizan dos caras totalmente diferentes...una cuando el muñeco está parado y otra cara totalmente diferente cuando se mueve.
En las películas originales el muñeco pasaba de estar quieto a estar en movimiento de una forma mucho mas natural, y lo que me ha parecido horrible es la voz. Lo que daba miedo de Chucky era que tenía la voz del asesino Charles Lee Ray también cuando es muñeco, no una voz cutre de muñeco que se asemeja mas a la serie "Pesadillas" de la tele que a la película original. Hecho de menos a Jordi Brau en el doblaje.
En definitiva, una película muy malucha que sirve para pasar el rato si no sabes que ver.