Esta película es muy interesante de comentar, porque tiene prácticamente tantos aciertos como fallas, todos ellos en grado superlativo. Empecemos entonces con los aciertos. La Humanidad siempre ha creído que bajo lo que llamamos realidad hay otras realidades superpuestas suya, que ignorados por los mortales deambulan entre éstos distintos tipos de criaturas sobrenaturales. UNDERWORLD pretende recrear una centrada en la existencia de vampiros y de una raza de hombres-lobo, los Lycans, trabados unos con otros en una guerra que lleva siglos. Puede decirse que todos los méritos del filme son los detalles que hacen creíble la existencia de esta realidad desconocida para los humanos, y a los que podríamos considerar sus verdaderos efectos especiales: la oscuridad creando un aire de misterio; la atmósfera intimista, casi secreta en que se desarrolla casi toda la trama, en las madrigueras de ambos bandos; la minuciosidad con que se nos revela la historia pretérita de ambas razas y de su conflicto; la extraña fisonomía de algunos de los miembros del elenco (caso por ejemplo de los actores que encarnan a los vampiros Viktor y Amelia) que les confiere una apariencia sobrenatural; la idea de que vampiros y Lycans han desarrollado su propia tecnología tanto para subsistir y mantener el anonimato (la sangre artificial de la que se nutren los vampiros) como para eliminar a sus enemigos (el sofisticado armamento de que se valen en la etapa actual de la guerra). Añadamos a esto la sobriedad de la banda sonora, que más que procurar el cebamiento del espectador para que éste corra a adquirirla en la disquería más próxima, procura sobre todo intensificar el misterio, el suspenso, la tensión.

Desafortunadamente, del reverso de la moneda tenemos también mucho que decir. Volvemos a encontrar aquí, una vez más, a los vampiros cruzados con tigres dientes de sable. Los Lycans, por su parte, más que hombres-lobo parecen hombres-león, ya que rugen más de lo que aúllan. Selene, la protagonista, posee tal habilidad excesiva para eliminar a sus enemigos Lycans, que no se comprende cómo éstos han logrado sobrevivir en tan gran número a las matanzas a manos de los vampiros. El abuso de efectos especiales (nos referimos ahora al rubro técnico) atenta contra la credibilidad del relato. Y ya que para Viktor, Amelia y Lucian se buscaron rostros tan llamativamente inusuales, ¿no se podría haber hallado un rostro interesante antes que carilindo para interpretar a Michael, jugado por el ñoño Scott Speedman?

Todo lo apuntado en el segundo párrafo de esta crítica produce una auténtica hecatombe en una puntuación que, lo hemos visto, venía muy bien. De todas formas, UNDERWORLD y la saga que inició no merecen el desdén con que la suele tratar la crítica profesional. Muy otra sería la opinión de esos señores si esta película la hubiera hecho Scorsese, Ivory, de Palma o Cameron, por poner algunos ejemplos.