Seguramente la película más floja de la saga, que muestra algunas señas de agotamiento en su capacidad narrativa. Se pierde mucho tiempo con escenas y aspectos que no aportan demasiado mientras que se reducen brevemente las que más importan. Por lo tanto, el ritmo al que nos tenía acostumbrados ya no es el mismo de antes (frenético e imaginativo) pero no por ello se convierte en una mala obra. Si como adaptación fracasa bastante, queda aún su evaluación independiente como film.Y en ese sentido entiendo que cumple correctamente con las características y exigencias que puede tener una película fantástica para jóvenes: buenos efectos especiales, una historia que atraiga y personajes carismáticos.

En resumen, se nos muestra a un Harry Potter adolescente que no consigue superar el triste desenlace de su anterior aventura al tiempo que evolucionan sus relaciones sentimentales.