....buena película de suspense. Un thriller de manual que funciona, en mi opinión, de forma correcta. Consigue trasladar al espectador la intriga por saber qué va a pasar después y esta creo que es la mayor de sus virtudes. El guión está bien escrito, sin fisuras y las actuaciones son más que correctas. Mención especial para la escocesa Kelly MacDonald a la que siempre es un placer verla trabajar. Aunque ya digo que todos están más que correctos.

La premisa es sencilla. Unos grafiteros se dedican a entrar en casas de gente pija de la alta sociedad inglesa para llenarles las paredes con su peculiar firma, a modo de activismo contra la desigualdad, el capitalismo y todas estas cosas. Hasta que dan un día con una casa en la que no deberían haber entrado. Allí hay algo turbio. A partir de ese momento la trama se complica. Y a medida que la historia avanza se nos muestran detalles cada vez más turbios y escabrosos y como estos van afectando a los personajes y a su entorno.

Como digo se trata de una peli más que competente, que cumple con su cometido a la perfección. No va a llegar a obra mestra del género, pero está por encima de la media de lo que se puede ver últimamente. Recomendada