Tom Cruise es un actor muy carismático. Incluso interpretando anti-héroes o cualquier otro tipo de personaje incorrecto, él necesita poco más de una escena para traer a la audiencia a su lado. Todo esto que menciono es evidente en Jerry Maguire.
La película cuenta la historia del personaje del título (Cruise), que es un agente deportivo de gran éxito y pocos escrúpulos que, en el medio de una crisis de conciencia, se da cuenta que las personas son mucho más importantes que el dinero. Ante esta revelación tan simple para muchos pero a su vez tan difícil de comprender para otros tantos, escribe una nota defendiendo la disminución del número de clientes y una mayor aproximación a ellos, es decir, que los atletas sean tratados de forma más humana aunque eso signifique menos beneficio para los agentes.
El resultado es que Maguire es despedido de la empresa en la que trabaja y pierde a casi todos sus clientes. Su vida, personal y profesional, se va del cielo al infierno en pocos días. Es así que Maguire debe reorganizar su vida con un solo cliente (Gooding Jr.) y una madre soltera (Zellweger) como secretaria.
Si bien la historia entretiene, su guion no es nada del otro mundo y la película no funcionaría sin el carisma de Cruise, que conquista la audiencia desde la primera escena. El actor, nominado al Oscar por ese papel, demuestra su talento tanto en las escenas cómicas como en las dramáticas.
Otro destacado es Gooding Jr. que fue, si bien cumple en su papel, premiado exageradamente con el Oscar. El actor es hilarante como el codicioso jugador de fútbol americano que pide de forma sencilla, en una de las mejores escenas de la película: "me muestre el dinero, me muestre el dinero" pero premiarlo con un Oscar por, prácticamente, una frase me suena a demasiado. Renee Zellweger, por su parte, fue la actuación menos laureada del film y esta encantadora en uno de sus mejores papeles. Además de hermosa transmite sinceridad y buenos sentimientos durante todo el metraje haciendo sumamente querible a su personaje.
Jerry Maguire es una película que habla del fracaso y el éxito en este mundo tan competitivo y cruel en el que vivimos. Una interesante película, algo sobrevalorada en mi opinión, que llego a ser un gran éxito de taquilla en gran parte gracias al carisma de Cruise.