No voy a entrar en debates de que si el guión refleja o no con corrección los tiempos anteriores de Buda ya que tampoco creo que tenga la menor relevancia a la hora de criticar esta película ya que sabemos que las historias tratadas en el estilo manga enaltecen, exageran, añaden, quitan y reducen a voluntad las actitudes y realidades que más les conviene para suplir y dar emoción en las partes donde este tipo de animación, muy de los ochenta por cierto, puede carecer de ello.
He disfrutado cada segundo de esta obra sin importarme si refleja o no el auténtico Buda, cosa que creo que nadie en este mundo lo puede saber de todas maneras aunque haya toda una religión basada en él, como en cualquier otro personaje. ¿Hay álguien vivo en esta tierra que pueda decir, conocer ó asegurar como han sido estos personajes? Evidentemente no, con lo cual hablando de esta cinta, que tiene escenas cuyos personajes realmente llegan a expresar auténtaca rabia, amor y emoción de una forma como pocas veces he visto en unos dibujos animados.
Cierto es que ya que se plantearon escenas con sangre en la realización de la película, he echado de menos una mayor contundencia en éste tema ya que no creo que la película esté planteada para los niños, pero tampoco para mayores quedándose en medias tintas un tanto confusas, quizás intentándo abarcar el mayor abanico de público posible, como si no se hubieran atrevido a llegar a más, dejándo el tema de la violencia con sangre como algo light y pasado por encima de puntillas. Ya puestos, podrían haber cogido el toro por los cuernos y haber echado toda la carne en el asador definiéndose más por un tipo de público.
Cada segundo de esta película vale la pena verla, seguirla y si no le he concedido la máxima puntuación es por que el final es realmente pésimo dejándote con toda la miel en la boca, sin importarme saber, que al parecer estan previstas tres películas.