Nunca he tenido la intención de contextualizar las películas. Estas reseñas están escritas para un lector "limpio" que no tiene por qué conocer la historia del género. La razón principal, tal vez única, es que carezco de la perspectiva histórica suficiente y no sé quién influyó en quién y quién fue el primero en nada. Night of the living dead merece, sin embargo, un comentario al respecto.

Porque resulta imposible hablar de está película sin tomar en cuenta su carácter fundacional, porque su influencia sobre el cine posterior es de una frondosidad tal vez inigualada. Como en las mejores ocasiones, desde el principio ya está todo. Cuarenta años después los directores aún se esfuerzan en escapar de la ancha sombra romeriana, y por lo general fracasan en el intento.

Merece la pena enumerar los rasgos generales de este zombie original: más que lento es torpe, y le cuesta avanzar, pero es insistente y feroz en el cuerpo a cuerpo. No muerde porque su mordisco no contagia nada. Está literalmente muerto, pero come carne humana y es capaz de utilizar herramientas primitivas.

A través de las secuencias televisivas, de un realismo asombroso pero no exentas de ironía, nos damos cuenta de que este apocalipsis zombie, el primero de todos, resultó fallido. La película que lo describe, sin embargo, no será olvidada. [7]