En 1863, unos 6.500 soldados del ejército mejicano, al mando del General Santa Ana, avanzaron al interior de Texas para sofocar la sublevación de colonos estadounidenses al mando del General Houston. La ruta de penetración fue por San Antonio de Bejar, donde un grupo de secesionistas habían dispuesto una guarnición de unos doscientos hombres para frenar a los mejicanos y así dar tiempo a Houston de reclutar más combatientes.

Pertrechados con varios cañones, viento en popa y a toda pastilla reforzaron una antigua misión española y se prepararon para resistir el asedio durante trece largos días, hasta que el 6 de Marzo de 1863 las tropas de Santa Ana no dejaron títere con cabeza de los que allí lucharon bravamente.

Para muchos es una bazofia que no cuenta la realidad de lo ocurrido, aunque de eso hay mucho que hablar y en este caso, lo que importa es la película. Aunque ha habido otras versiones, creo que esta es la más impactante por los actores que intervienen con mayor o menor acierto.

Richard Widmark está en su trayectoria interpretativa desempeñando un papel más que interesante. Destacan Richard Boone, ese General Houston y Poncio Pilatos de “La túnica sagrada”, Laurence Harvey, ese Coronel defensor del Álamo (Mensajero del miedo y La gata negra), y Frankie Avalon, el joven ayudante de Davy Crockett. Éste último destacó en Fuego en el bosque, siendo ídolo de adolescentes y compitiendo con la talla de Paul Anka y Jammy Clanton. También resalta el papel de Ken Kurtis (Doble venganza).

No termina de convencerme el John Wayne -director y productor- en su interpretación del mítico Davy Crockett, pues aquel amigo de los indios y cazador de ardillas no lo identifico con su pobre actuación.