Como sabéis, es la tercera entrega (parece ser que se ha puesto de moda el nº3...) de esta taquillera película, pero aun y así, este film no es tan bueno como las anteriores, a parte de que nuestro "héroe" Paul Walker, ya no está entre ellos, ha surgido uno nuevo, Sean (Lucas Black) un chico de 17 años el cual sólo hace que meterse en problemas en cuanto a carreras ilegales y su madre decide mandarlo con su padre a Tokyo; resulta ser que ahí la ley es distinta y las carreras... no son tan ilegales, en otras palabras, el chaval se pone las botas! Decenas de porches, ferraris, lamborghini, BMW, Lexus, Hummer... (he disfrutado como una tonta xDDD) y carreras por aquí, carreras x allá. Total, la historia en sí es como las otras entregas, el chico y el "malo", no os contaré más, ya que el film en sí, mucho guión no tiene y la historia es algo pésima, pero al fin y al cabo.. ¿Qué es lo que queremos ver? coches tuneados, motores imposibles y carreras bestiales, en definitiva, si os gustan los coches.... no os la perdáis, peor como he dicho antes... no tiene punto en comparación con sus sucesoras. Eso sí... el final... madre... qué ilusión me ha hecho, Es que no me lo esperaba!! y ahí esta!! No os diré ni quién ni porqué... eso lo tendréis que ver! Solo una pista... es alguien q estuvo en la primera entrega.. Pero no sé... personalmente no me lo esperaba! Así que vale la pena verla sea en el cine como en casa, pero repito... no es tan buena como las otras :)