Los amantes de los videojuegos nos tenemos que conformar de momento con películas como píxels. Películas que se llevan puntuaciones más elevadas de lo que realmente les corresponde simplemente porque no hay más en el mercado. La película de Columbus no pasa de la sobremesa de fin de semana para todos los públicos con un Adam Sandler que ha perdido la poca mala leche que tenía en su humor.

Paso con rompe Ralph y pasa en píxels. El aficionado de los videojuegos y especialmente aquél que todavía emula viejas máquinas en sus PC esperaba o mejor dicho soñaba, con un verdadero homenaje que fuera más allá de lo típico que puedes esperar. Desgraciadamente píxels es de esas películas donde todo se muestra en el tráiler y hay poco lugar para la sorpresa una vez ocupada la butaca.

Una vez superada la etapa en la que tus esperanzas se hacen añicos que es una película bastante entretenida que no llega a mejorar en ningún momento al cortometraje en el que se basa pero que tampoco lo desmerece debido en parte a que no se mete en camisas de once varas.