De algún modo creo haberme perdido Arntarctic Journal. Creo que no he entendido la película en absoluto. No es que no haya entendido la película en sí, que no hay tampoco mucho misterio en torno a ella (el justo y necesario, ya sabemos que por allí por Asia no se estila eso de dar las cosas mascaditas), es más bien que no se todavía lo que Yim Pil-Sung quería hacer realmente. Tan solo disfruté los minutos finales, el resto estuve esperando a que llegara algo, pero nada llegó.

No quiero decir que Antarctic Journal sea una mala película, tan solo digo que no la disfruté casi en ningún momento. Se percibe más o menos la soledad en esos climas polares pero usando la ausencia de música como arma, lo cual creo firmemente que ha ido en su contra. Tan solo hay algun par de piezas distribuidas a lo largo de la película y de manera superficial.

Song Kang-ho está muy desaprovechado, demasiado soso a pesar de que su personaje se lo requiera. Podemos ver su tormento interior manifestado en ausencia de muecas y gesto alguno, pero realmente creo que este actor puede dar mucho más de sí como demostró en múltiples películas. Sin embargo más que demérito del actor es del personaje o del propio director, que no han sabido explotar los buenos haceres de uno de los mejores actores del cine asiático contemporáneo.

La película es, usando un buen símil, demasiado fría, demasiado lenta y demasiado inexpresiva. Eché en falta miles de sensaciones que la película pudo haberme transmitido, o que al menos esperaba que me transmitiera al conocer la temática, pero tan solo se limitó a recrear, con más o menos acierto, una situación límite en la que ante la tensión aparecen los miedos y limitaciones de cada uno. Antarctic Journal no es una mala película, pero no me gustó en ningún momento.