Posiblemente, la clave de Tropic Thunder, aparte del disparatado cerebro de Ben Stiller que guarda un sinfín de absurdez únicos y muchas veces intragable, sea sus actores secundarios. Semejante elenco de famosos a la disposición del genial cómico llamado a tener un puesto muy importante en el género del humor de la industria cinematográfica (por no decir que lo tiene ya). Robert Downey Jr. lo hace muy bien, Nick Nolte tambien, Jack Black más de lo mismo pero probablemente sea Tom Cruise la sorpresa más inesperada de todos ellos. Todos ellos se autoparodian de alguna forma, con algun aspecto en común con su personaje, en una película plagada de diferentes dosis bien camufladas, desde crítica a la propia industria hasta ataques provocativos a diferentes sectores.
Tropic Thunder no es más que la proyección de la mente absurda de Stiller, lo cual a veces la lleva a unos terrenos un tanto inexplicables, pero la mayoría de sus gags son graciosos, alguno que otro más que risible y otros un poco más forzados.
Sin duda alguna, los trailers mostrados al principio son el mejor de los aperitivos de la película, una pena que posiblemente los aperitivos acabaran incluso por superar al plato principal del menú.