Click here to copy URL
Spain Spain · Albacete
NeoJ rating:
8
Comedy. Drama. Romance. Musical It is the present day and Matsuko's nephew, Sho, is cleaning out his dead aunt's filthy apartment. Through a series of encounters, he gradually learns of his aunt's checkered life. Matsuko, in fact, seems at time to be speaking to Sho from the grave as he becomes the audience's guide to her life. We first see Matsuko in the early 1970s as a popular junior high school teacher in her hometown until a fateful day when she imprudently ... [+]
Language of the review:
  • es
September 16, 2012
7 of 10 users found this review helpful
No tengo muy claro la lógica del hecho de que una película que te deja tan sumamente triste y devastado al final merezca una buena puntuación. Cada vez que pienso en Memories of Matsuko, me viene la canción que cantaba la protagonista durante toda la película y un sentimiento de pena bastante grande. No, creo que ni se me pasaría por la cabeza volver a ver lo injusta que fue la vida para el personaje protagonizado por Nakatani, pero a la misma vez no puedo eludir el hecho de que Tetsuya Nakashima despierta en ti algo que muy pocas películas consiguen.

Y eso que esta vez Tetsuya Nakashima te avisa desde el principio. Matsuko está muerta, es lo primero que sabes, pero a pesar de ello no puedes evitar encariñarte de ella y es todo más triste si cabe sabiendo ya lo que va a ocurrir. De manos de su sobrino vamos reviviendo la vida de una persona entrañable que dejó un poso en el corazón de todos aquellos que se rodearon de ella, aunque sea en forma de canción como vemos al final de la película (y como a la mayoría de la gente le pasará, porque es imposible quitársela de la cabeza). De alguna manera, Nakashima hace que seamos partícipes de la vida de Matsuko.

Es una película muy injusta, bonita, pero muy injusta. Todo lo que le pasa a Matsuko está hecho para sentir impotencia, unido a un final feliz que sabes que nunca va a llegar. Nakashima es consciente de eso y es su único pecado, haciendo sufrir en exceso al espectador, el cual sin embargo se verá recompensado por un torrente de sensaciones melancólicas muy pocas veces vistas.

Cinematográficamente, vemos nuevamente la peculiar personalidad de Tetsuya Nakashima. Cuanto más veo de él más sorprendido me deja. Su gran facilidad para unir un impacto visual asombroso con historias cargadas de emoción lo convierten en un director al que seguiré la pista hasta el fin de sus días (o de los míos).

Una gran película, que abusa un poco de la lágrima pero que igualmente llega a lo más profundo.
NeoJ
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow