Impactante mediometraje que ya forma parte de la historia audiovisual de España. La Cabina empieza siendo una producción casi cómica para terminar convirtiéndose en una angustiosa historia de final tan inesperado como bueno. Sin duda toda una revolución para aquellos tiempos donde no estábamos tan acostumbrados a ver producciones de este tipo.

Es una lástima que no se siguiera el ejemplo y el cine español deje mucho que desear en casi todos los casos. Antonio Mercero sorprende a propios y extraños con una idea tan simple que parece mentira que pueda dar un juego tan profundo. López Vázquez está muy correcto en la trascendencia desde esa primera parte casi sin importancia hasta la angustia final.

Un buen ejemplo de que por España también se hacen a veces las cosas bien, sin llegar a ser Repulsión de Polanski, una demostración aplastante del terror psicológico.